martes, 14 de enero de 2014

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SOCIOMETRÍA: un método de investigación psicosocial by PSICOLOGIA Y EDUCACION INTEGRAL

Índice

 Índice

Introducción 4
  1. PRIMERA PARTE: Fundamentos del método sociométrico.
  1. Desarrollo histórico de la sociometría 5
  2. Fundamentos de la teoría sociométrica 14
    1. Factor E/C (Espontaneidad Creatividad) 14
    2. Teoría del rol 17
    3. Telé principio 20
    4. Cohesión y estructura grupal 22
    5. Sociodinamia 23
    6. Status sociométrico 26
    7. Teoría del átomo social 27
  3. Validez del método sociométrico 28
    1. Primer estudio: Sobre la consistencia predictiva del método. 32
    2. Segundo estudio: La intervención del azar 34
  4. El método sociométrico 39
    1. El grupo como locus sociométrico 41
    2. El rol del sociómetra 44
    3. Criterios sociométricos 46
    4. El test sociométrico 48
    5. Recolección de datos 51
    6. Análisis de datos y presentación de resultados 51
      1. La matriz sociométrica 51
      2. El sociograma 53
      3. Los valores sociométricos 56
      4. Índices sociométricos 60
      5. Índices sociométricos individuales 61
      6. Índices sociométricos grupales 63
      7. Estudio de los subgrupos 66
      8. Estudio de las motivaciones sociométricas 68
      9. Tipos sociométrico 69
      10. Átomo social y análisis individual 70
  5. Percepción sociométrica 77
    1. Contexto y características del grupo 80
    2. El rol del sociómetra 81
    3. Criterio sociométrico 81
    4. Procedimiento de recolección de datos 81
    5. Análisis de datos y presentación de resultados 82
    6. Sociogramas 83
    7. Índices sociométricos grupales 84
    8. Análisis de las motivaciones sociométricas 85
    9. Análisis individual 92
  1. SEGUNDA PARTE: Protocolos sociométricos 102
  1. Sociometría comunitaria y colectiva 103
    1. Primer estudio: Estudio sociométrico de una colectividad 104
    2. Segundo estudio: Estudio diagnóstico de factores de riesgo psicosocial de una comunidad educativa 112
  2. Sociometría en contextos educativos 120
    1. Primer estudio: Utilidad del sociograma como herramienta de análisis de las interacciones grupales 120
    2. Segundo estudio: Impacto de la estructura sociométrica en el rendimiento escolar 124
    3. Tercer estudio: La deserción escolar como resultado de las percepciones y expectativas académicas para el trabajo escolar. 134
    4. Cuarto estudio: Diferencias en la cohesión grupal en estudiantes de diversas licenciaturas y genero. 144
  3. Sociometría del Grupo Canguro de Nivel Escolar: un estudio longitudinal 149
  4. Sociometría de grupos familiares 165
    1. Primer estudio: La Celotipia como factor de la familia disfunciona 168
    2. Segundo estudio: Conformidad y cohesión en una familia extendida 174
  5. Sociometría de grupos especiales 183
  1. Referencias 195


Introducción.

Introducción.
El interés por escribir el presente, surge a partir de la necesidad de ordenar, sistematizar y actualizar los conocimientos sobre el método sociométrico, pensando en que éste es una herramienta sumamente útil para todo aquel profesional de la psicología, la educación y otras ciencias afines, especialmente aquellos que tienen que ver con grupos, instituciones y comunidades.

La sociometría fue desarrollada por Jacobo Levy Moreno, quien lo pensó como una manera de sistematizar y objetivar el estudio de lo que el llamó la microsociología, que abarcaba desde el estudio del sujeto dentro del grupo, el grupo como entidad viva y dinámica y la institución o comunidad como contenedora de distintos tipos de grupos.

El presente libro está conformado por dos partes; la primera que se refiere a los fundamentos históricos, epistemológicos, metodológicos y técnicos del método sociométrico; mientras que la segunda presenta distintos protocolos de investigación en los que se ha aplicado la sociometría; desde la forma para el estudio de comunidades y colectividades, la sociometría en contextos educativos, la manera de estudiar grupos de alto rendimiento, la sociometría de grupos familiares entre otros.


Quiero hacer una importante advertencia al lector, y esta es en el sentido de que tenga mucho cuidado en no separar al método sociométrico de sus fundamentos teórico-epistemológicos, ya que son estos los que contienen su espíritu y le dan un profundo sentido.

Desarrollo histórico de la sociometría.

        1. Desarrollo histórico de la sociometría.

La sociometría como método de investigación psicosocial, fue desarrollada por Jacob Levy Moreno. Aunque el término se remonta a la primera guerra mundial en lo campos de refugiados en Austria, formalmente aparece en los Estados Unidos en 1932, cuando en el marco de una reunión de la Asociación Psiquiátrica Americana, entrega los resultados de una investigación realizada un año antes en la cárcel de Sing Sing.

Según palabras de Moreno (1972), la sociometría encontró un caldo de cultivo fértil en los Estados Unidos, debido a la gran cantidad de grupos emigrantes que lo conforman, y de la gran libertad de acción que existe en el país. Aclara que debido a la multiculturalidad existente, la nación en su momento se encontraba en un vacío ideológico, religioso y cultural, “... si pudiésemos trazar el mapa de la estructura social de la nación...encontraríamos millones de grupos restringidos, gravitando alrededor de su propio centro, manteniendo solo relaciones superficiales con el resto de los otros grupos...”, -agrega- que existe una baja cohesión social de los Estados Unidos, pero una muy fuerte entre los grupos que la conforman.

Refiere Moreno que en ese momento histórico, la sociometría, satisfacía la gran necesidad de integración social para la construcción de una identidad nacional común. Lo anterior permitió que aquellos grupos que se encontraban aislados o relegados, se fortalecieran internamente, y encontrarán la posibilidad de integrarse a las corrientes psicosociales, montándose en la inercia de crecimiento del país.

Moreno el mayor de 5 hermanos, nació en Rumania, el 18 de mayo de 1889, su madre fue Paulina Iancu, y su padre Moreno Nissim Levy, ambos miembros de la comunidad Sefardí. La familia de Moreno, llega a Turquía, como consecuencia de la gran migración judía generada en Europa, a partir del edicto promulgado por los Reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, el 30 de marzo de 1492, donde decretaban que la religión oficial de la corona española sería el catolicismo, y que todas aquellas personas que profesaran otra religión, debían convertirse o abandonar el país, ya que de lo contrario, serían juzgados por la Inquisición. Los reyes habían entrado en Granada (capital musulmana) algunos meses antes, y se veían en la necesidad de unificar el país, y convertirlo en una joya católica.

Poco a poco los antepasados de Moreno dedicados al comercio y la medicina, fueron migrando por Constantinopla, Plevna y Bucarest, motivados probablemente por el movimiento de las mercancías, y las guerras que reiteradamente sostenían los turcos.

Su padre Moreno Nissim Levy tenía 32 años y se dedicaba a comerciar, Paulina Iancu contaba apenas con 15 ½ años. El matrimonio fue arreglado por los hermanos de Paulina, ya que ella había quedado huérfana muy pequeña. Para su educación, fue internada en un convento católico, donde aprendió Francés. Menciona Marineau (1989) que con base en la tradición Judía, sus hermanos la retiraron del convento para buscarle un “buen marido”.

Al casarse los padres de Moreno, se establecen en Bucarest, cerca de los parientes del padre, pero cambian continuamente de residencia, lo que denotaba su falta de estabilidad económica y al interior de la relación de pareja. Desde su inicio el matrimonio fue conflictivo.

El nacimiento de Moreno se dio en condiciones peculiares, ya que el 18 de mayo de 1889, a las cuatro de la tarde, nace, su padre no estaba presente, así que el acta de nacimiento fue firmada por vecinos y parientes. Simbólicamente para el desarrollo de la obra y vida de Moreno, la ausencia del nombre del padre es fundamental.

Moreno como hombre mítico y misterioso que fue, cuenta una versión “psicodramática” sobre su nacimiento – menciona- “...nací en una noche tormentosa en un barco que navegaba por el mar negro, era la aurora del santo sábado y el nacimiento se dio justo antes de la plegaria inicial. Nadie conocía la bandera del barco”. El anonimato de esta bandera fue el origen del anonimato de mi nombre y de mi ciudadanía. Al estallar la primera guerra mundial en 1914, nadie sabía mi nacionalidad. Nací como ciudadano del mundo, como un marino desplazándome de mar a mar, de país en país, destinado a recalar un día en el puerto de Nueva York.” (Autobiografía, 1985, cap. 1:6)

Moreno se educó en un contexto sincrético entre el catolicismo y el judaísmo, su primera educación, tanto académica como religiosa, la recibió en Bucarest, bajo la instrucción del Rabino Bejarano.

Cuando Moreno contaba con seis o siete años de edad (1896-1897), debido a las difíciles condiciones económicas existentes en Bucarest, Moreno Nissim, decide que la familia se mude a Viena, donde había conseguido trabajo.

Llegaron a vivir al “segundo distrito” Paulina se adaptó formidablemente a la vida vienesa, a diferencia del padre, quien nunca lo logro, situación que agravo las diferencias maritales.

En 1905, la familia se muda a Berlín, ya que Moreno Nissim había emprendido un nuevo negocio, Jacob tenía 14 años, y estaba muy comprometido con su vida en Viena, por lo que sólo tardó tres semanas en regresar, separándose de su familia.

Tras un periodo depresivo y de profunda rebeldía, en 1909 ingresó a la Universidad de Viena a estudiar primero filosofía y posteriormente Medicina, y es el momento en que inicia el trabajo de Moreno con grupos y comunidades. Funda junto con cuatro estudiantes de filosofía la casa del encuentro, que se constituye como su primer laboratorio social, y donde se conformarán los principales conceptos que caracterizarán su trabajo. Es en esta época, donde el joven estudiante toma consciencia del poder de los grupos, y de la responsabilidad colectiva de éstos, ya que simultáneamente se reunía con niños en Él Aurganten (parque céntrico vienes) para contarles cuentos y estimular el desarrollo de su espontaneidad, situación que le generó problemas con las autoridades escolares y con la policía.

Lo anterior sucedió debido a la naturaleza de los juegos, ya que en estos, Moreno invitaba a los niños a que aprendieran a partir de la experiencia vital, situación que chocaba con el modelo educativo vienes de la época, el problema explota, cuando aquellos, se niegan a asistir a una proyección sobre las montañas, conminando a los maestros a que los llevarán a ellas, como lo hacia su “amigo” del parque, situación que alarmo a los docentes y los padres, pensando que se trataba de un pervertido.

En 1913 comenzó con dos colaboradores a trabajar con un grupo de prostitutas, pretendiendo en un principio escucharlas, lo que motivó no después de dificultades, que ellas se organizaran, se inició por un aspecto terapéutico, reuniéndose en grupos, donde se conversaba de situaciones domésticas y cotidianas, hasta tomar consciencia de sus posibilidades de apoyo mutuo y crecimiento si se organizaban. A partir de estos trabajos, Moreno visualiza el potencial social y terapéutico de los grupos auto-conscientes.

Durante su estancia en la Universidad de Viena tomó un curso de psiquiatría, y realizó investigaciones sobre los sueños, fue asistente de Pötzl, asociación que le permitió trabajar en la clínica universitaria de Lazarettbasse y en el hospital psiquiátrico de Steinhof.

Entre los años 1912 y 1914, Moreno tuvo un encuentro con Freud1, en el que el primero destaca las diferencias fundamentales entre su no nata teoría y el ya reconocido y constituido psicoanálisis.

Al iniciar la primera guerra mundial, no se le convocó a las filas de ningún ejército, debido a la ambigüedad de su nacionalidad, ya que su padre le heredó la rumana y la turca, y por su condición de refugiados en Viena, nunca obtuvo la nacionalidad Austriaca, lo que le permitió terminar sin interrupciones sus estudios de medicina el 5 de febrero de 1917. Durante esta época, Moreno prestó servicio social el campo de refugiados Mitterndorf.

Su trabajo en dicho campamento, fue la piedra angular que le proporcionó la experiencia necesaria para el desarrollo de la Sociometría. Esto lo logró a partir de la observación de las condiciones de vida de los refugiados, y en amistad con el psicólogo italiano Feruccio Bannizone, realizaron observaciones sobre las condiciones en las barracas, y los conflictos entre éstas, las fábricas al interior del campo y entre los grupos políticos y religiosos. Moreno descubre la importancia de considerar las afinidades y preferencias personales para la conformación de grupos tanto de habitación como de trabajo para mejorar las condiciones de vida de las personas; dichas observaciones le llevaron a escribir propuestas tanto para las autoridades del campamento como para el ministerio del interior. Es en estos escritos en donde se emplea por primera vez el concepto de “sociometría”.

Al finalizar la guerra en 1918, Moreno retoma su práctica como médico familiar, fue contratado por el municipio de Bad Vöslau y por las fábricas textileras de la Kammgarkfabric, por lo que decidió no cobrar sus servicios privados.

Su pericia y dedicación a sus pacientes, le confirieron el título de “Wunderdoctor” (Doctor Maravilloso). Durante este periodo y tras el inicio de su relación con Marianne Lörnitzo, en 1920 publica Las palabras del padre lo que sería la obra que cristaliza la filosofía fundamental para la sociometría, su psicoterapia de grupos y el psicodrama.

Moreno creó también el sociodrama, la fecha en que se rastrea sus origenes, es la noche del 1º de Abril de 1921, cuando rentó el teatro del Komödienhaus y solo en el escenario acompañado por un trono, una corona y una capa, convocó a los asistentes a que eligieran al soberano de Austria.

Por otro lado en 1922, Moreno cansado del ejercicio de la medicina, reinicia su contacto con el teatro, y en congruencia con su filosofía, inaugura el teatro de la espontaneidad (Stegreiftheater), en un intento por liberar al teatro de su rigidez y papeles estereotipados; en este se representaban escenas y situaciones sugeridas por los asistentes, o situaciones reales de las noticias cotidianas.

Es durante esta experiencia que Moreno desarrollará gradualmente los fundamentos de lo que hoy se conoce como Psicodrama. Un producto importante de esto lo constituyó el libro “El teatro de la espontaneidad” (Das Stegreiftheatre) que fue publicado en 1924 y se tradujo al inglés en 1947; en él plantea por primera vez algunas estrategias de intervención terapéutica grupal y comunitaria.

En 1925, inmerso en una profunda crisis personal, Moreno decide seguir los pasos de su hermano William hacia los Estados Unidos. Sus primeros cinco años de estancia fueron de ardua lucha y fuerte confusión, al grado que tuvo que mudarse a Canadá para renovar su visa y ocultarse de sus acreedores austriacos. Consiguió trabajo como ayudante del Dr. Schick en la clínica Mt. Sinai, donde se le permitió demostrar sus trabajos de espontaneidad con los niños.

En 1927 después de dos intentos, obtuvo su licencia de médico, situación que le permitió solicitar su residencia permanente; conoce a Beatrice Beecher, contrayendo por conveniencia mutua matrimonio en 1928, divorciándose en 1934 cuando se le otorga a él la residencia.

Es en esta época cuando funda el “Teatro de la Improvisación” (Impromptu Theatre) en el Carnegie Hall. Aquí Moreno se encuentra con Helen H. Jennings, quien fue una fundamental fuerza conductora para el desarrollo de la sociometría.

Jennings era en ese momento, estudiante de doctorado en ciencias sociales, y tenía amplios conocimientos en métodos de investigación y técnicas estadísticas. Al conocer las teorías y primeros trabajos de Moreno, quedo fascinada, y sin dudarlo pone al servicio de éste sus conocimientos, situación que permitió a Moreno la realización de investigaciones sistemáticas, así como la validación del método sociométrico.

La sociometría es la base empírica para la maduración del pensamiento moreniano, a través de ésta, Moreno elaboró elementos que le permitieron consolidar la psicoterapia de grupos y el psicodrama. A partir del desarrollo de las investigaciones sociométricas Moreno busco construir una nueva ciencia; la Socionomía2 con la que pretendía investigar e intervenir de forma preventiva y asistencial en distintos grupos y contextos sociales.

Durante el año de 1931, en el contexto de una reunión de la American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica Americana), se le encomendó el desarrollo de un estudio en la penitenciaría de Sing Sing, resultados que fueron presentados en 1932; a este momento se le considera el surgimiento formal de la Psicoterapia de Grupos. También se considera el nacimiento de la sociometría como método para el estudio de grupos, instituciones y comunidades. Dicho calificativo fue dado por el Dr. W. A. White.

Como resultado el trabajo realizado en Sing Sing, y de la buena aceptación de éste por los científicos sociales, Moreno fue contratado por Fannie French Morse, para realizar un estudio similar en la New York State Training School for Girls in Hudson, institución de la que ella era directora.

Es en el estudio de Hudson, donde Moreno sintetizó y sistematizó las bases de la sociometría, desarrollando en este estudio por primera vez los sociogramas, siendo una herramienta gráfica para el estudio de la estructura de los grupos, y la dinámica de las interacciones de los miembros de éstos.

La investigación en Hudson School, fue un proceso de investigación-acción participativa, ya que con forme Moreno adquiría más conocimiento sobre la comunidad y los grupos que la conformaban, desarrollaba estrategias y técnicas para la intervención en los problemas que se presentaban a partir de sus investigaciones, es aquí donde formalmente aplica sistemáticamente la psicoterapia de grupo, ejercicios de dramatización y psicodrama para realizar una terapéutica comunitaria y grupal.

Un producto importante del trabajo en Hudson School, fue el libro titulado Who shall survive? (¿Quién sobrevivirá?) que fue publicado en 1934, constituyéndose en un marco de referencia básico para la fundamentación y desarrollo del método sociométrico. En éste, Moreno presenta una profunda reflexión sobre la naturaleza y necesidad de desarrollar un pensamiento Holístico, donde se integren los elementos científicos, religiosos y espirituales, para fomentar el completo y balanceado desarrollo de las personas.

Es a partir de estos momentos que Moreno comienza a lograr el reconocimiento que buscaba, su libro fue tomado como punto básico de referencia para la cimentación y desarrollo de la microsociología y psicología de los grupos, al grado que en 1936 y 1937, se publican la revistas Sociometric Review y Sociometry. Un acelerador importante para el desarrollo de investigaciones sociométricas, fue la segunda guerra mundial, ya que el ejército norteamericano necesitaba respuestas rápidas y confiables para la conformación y entrenamiento de unidades militares, en éste momento sus métodos cruzaron el atlántico ya que fueron aplicados en el ejército Británico.

Paralelamente al desarrollo de la sociometría, Moreno trabajó en el perfeccionamiento de la psicoterapia de grupos y el psicodrama.

En 1931 como era característico en él, se vio envuelto nuevamente en una controversia contra el psicoanálisis, al atacar duramente un trabajo presentado por el Dr. Abraham A. Brill, en la convención de la APA de ese año, esto en un claro intento de deslindarse del psicoanálisis.

En 1936 funda Moreno la Beacon House en las afueras de Nueva York, que se conformaría como su centro de operaciones, una clínica psiquiátrica privada, un escenario de entrenamiento para psicoterapeutas de grupo y psicodramatistas y la sede de Beacon Press; fue en este espacio donde se desarrolló el primer escenario formal de psicodrama.

Beacon House se convirtió en el laboratorio clínico, donde Moreno sometió a prueba la mayoría de las hipótesis que formuló en los años previos, y al paso del tiempo se conformó como una comunidad terapéutica.

A partir de la década de los años 40 hasta su muerte, Moreno desempeñó el rol de peregrino y maestro, primero viajando por Estados Unidos, y posteriormente por todo el mundo, enseñando y demostrando sus creaciones, la sociometría, la psicoterapia de grupos y el psicodrama. En 1950 se postuló y perdió la candidatura para la presidencia de la American Psychiatric Association, pero en ese mismo momento se aceptaba la solicitud de incluir al psicodrama y la psicoterapia de grupos dentro del programa de trabajo de la asociación; éste fue el momento de la internacionalización. Moreno decide mandar dos trabajos al congreso de psiquiatría en París, y para 1955, se establecía el Grupo Francés de estudios de sociometría, dinámica de grupos y psicodrama.

En 1954 Moreno regresó a Austria, en donde realizó varias demostraciones de psicodrama en la clínica de neuropsiquiatría donde hizo sus estudios, en 1969, fue invitado a la Universidad de Viena a recibir un Doctorado Honoris Causa, y al día siguiente se develó una placa en la casa de Bad Vöslau, lugar de nacimiento del teatro de la espontaneidad, y orígenes del psicodrama.

Moreno Muere el 14 de mayo de 1974, tranquilamente en su habitación en Becon House dejando por el mundo un invaluable legado para la filosofía, el teatro, las ciencias sociales y la psicoterapia.

A partir de esto, la sociometría, la psicoterapia de grupos y el psicodrama tomaron caminos independientes (Marineau 1989). Muchas de las técnicas y métodos morenianos, se aplican desligados de la filosofía con que se crearon, lo que en muchos casos los hace vacíos, mecánicos y estereotipados.

Es fundamental que para el resurgimiento de la socionomía se considere a ésta como un cuerpo de conocimientos integrado y articulado, fundamentado en fuertes raíces filosófico-epistemológicas.

  1. Fundamentos de la teoría sociométrica.

  1. Factor E/C (Espontaneidad Creatividad).

El Factor E/C (Espontaneidad Creatividad) es el tema angular y fundamental de toda la teoría y técnica morenianas, sus alcances van más allá de una construcción teórica, y tiene implicaciones filosóficas, morales y epistemológicas, encontrando su anclaje en los métodos y técnicas desarrolladas por Moreno (sociometría, psicoterapia de grupos, sociodrama y psicodrama).

Las raíces de estos conceptos, se pueden rastrear en el movimiento espiritualista religioso de finales del siglo XIX que se desarrolló en Viena en oposición a las corrientes positivistas-deterministas. Uno de los principales exponentes de ésta fue Henri Bergson, quien plantea en sus escritos la imperiosa necesidad de lograr una integración entre ciencia y religión, ideas a las que no era ajeno Moreno. Para Bergson, la evolución era el resultado de un proceso creativo, fundamentado en el impulso vital (élan vital).

A pesar de que resultaría imposible separar a la creatividad de la espontaneidad tal y como se dan (aparecen, se manifiestan), por razones de exposición, comenzaremos explorando la espontaneidad, para posteriormente vincularla con la creatividad.

La espontaneidad como expliqué más arriba, es un fenómeno que trasciende a la teoría y la filosofía, y se presenta en la vida misma. Moreno (1953) menciona que “...la espontaneidad actúa en el presente, aquí y ahora, y estimula al individuo hacia respuestas adecuadas en situaciones nuevas y a respuestas nuevas en situaciones conocidas...”.

La anterior definición es muy profunda y plantea retos importantes para su estudio y explicación; en primer lugar, Moreno expresa que la espontaneidad actúa en el presente, esto se refiere a que ésta se da en un momento, puede hacerse uso de “toda” o no, pero no es posible acumularla (más adelante nos abordaremos la filosofía del momento).

El segundo elemento de la definición, es el que se refiere a la situación de la espontaneidad como un estado bio-psico-social, más que como un elemento energético, ya que para que se presente ésta es fundamental preparar a la persona para el acto creativo, en donde la espontaneidad-creatividad se fusionan y producen una respuesta determinada.

Cuando la persona se encuentra en un estado de espontaneidad, se siente vitalizada y llena de energía; una energía que para que sea integradora, debe ser dirigida hacia la creatividad, hacia la transformación de la realidad personal y social, rompiendo esquemas cristalizados y limitantes. Cuando en determinada situación la persona no responde en un estado de espontaneidad, el acto es mecánico, reflejo y estereotipado; los actos espontáneos en oposición a los estereotipados, son los que permiten la evolución y crecimiento del ser humano.

Una respuesta espontánea siempre es ecológica y armónica, tanto para el sujeto, como para el contexto social donde éste se encuentra, lo que se refiere a que cuando las personas actúan espontáneamente en situaciones nuevas o conocidas, los resultados de estos actos, conllevan implícitamente una transformación benéfica para todos los implicados.

Moreno durante toda su vida, luchó contra lo que Bantler (2005) plantea como robopatía, que se refiere la tendencia generada en el mundo desde finales del siglo XIX, y que alcanzó su máxima expresión en el siglo XX, cuando se orienta y presiona a los individuos para alejarse de toda respuesta espontánea o creativa, dando preferencia a respuestas y comportamientos rígidos y estereotipados, lo que conlleva a que la persona se alineé con lo que los sistemas culturales, políticos o sociales marcan en el momento, esto por temor a la exclusión, generando como consecuencia la alienación.

Lo anterior tiene importantes implicaciones para la salud3 física, emocional y social, ya que cuando las personas viven como autómatas estereotipados, tienden a acumular importantes cantidades de ansiedad y estrés, ya que como Moreno menciona, el ser humano es naturalmente espontáneo y creativo, destacando que “...la ansiedad es una función de la espontaneidad...”, donde si el acto es adecuado, la persona se siente en plenitud, mientras que “...Cuando hay una pérdida de espontaneidad la ansiedad alcanza su máximo punto...”, en el que la persona continuamente realizará actos inadecuados, debido a la incapacidad para responder de forma favorable a las demandas psico-ambientales, ya que el contexto social y sus actores son dinámicos y se encuentran en constante cambio lo que demanda una adaptación continua de la persona.

Cuando la espontaneidad no se puede ejercer en condiciones favorables, será siempre disruptiva, colocando a la persona en una situación de vulnerabilidad, esto se hace patente como lo muestra Moreno en los esquizofrénicos, que presentan conductas novedosas pero incoherentes, desorganizadas e inpertinentes socialmente, que los imposibilitan a la realización de las más simples tareas como cortar un limón, o abrir una puerta; en estos casos se habla de una espontaneidad patológica.

Es importante destacar como lo hace Blatner (2005) que la espontaneidad no es opuesta a los hábitos, ya que muchos de éstos son adaptativos, lo que hay que subrayar, es la necesidad de que la persona se mantenga atenta a la necesidad de modificar y replantear sus comportamientos habituales, para que éstos respondan a la situación.

En el contexto de las elecciones interpersonales y la sociometría, es de vital importancia que el investigador, propicie condiciones para que antes de recoger los datos, las personas se encuentren en un estado espontáneo, motivando así la libre y acertada elección de los miembros del grupo en congruencia con el criterio sociométrico planteado.

Menciona Boria (2001) que la creatividad “...constituye la más alta inteligencia que el hombre conozca, y representa una fuerza que invade todo el universo y por lo que ésta aparece en continua evolución...”. Moreno subraya la tendencia a dar el máximo valor a la obra terminada, sobre el proceso de preparación tanto físico como psíquico para la producción de ésta; una característica fundamental para el desarrollo de la creatividad, lo constituye la filosofía del momento, ese instante en que la persona tiene que prepararse y hacer acopio de sus recursos para emitir una respuesta adecuada4.

Menciona Moreno (1974) que un acto creador va acompañado de cinco propiedades, (a)lleva implícita la presencia de una importante dosis de espontaneidad, (b)acompañada de una fuerte sensación de sorpresa de lo inesperado, (c)siempre se encuentra orientado a la transformación de la realidad dentro de la cual surge, dirigiendo ésta siempre a niveles más adaptativos y menos conflictivos, (d)implica siempre un actuar sui géneris, donde la persona se desenvuelve sobre las circunstancias asumiendo control y dirección, (e)como resultado de este tipo de actos, la persona siempre se ve impelida a la toma de consciencia de ella, su contexto y su implicación en éste.

Boria (2001) dice sobre la creatividad que “...se refiere exclusivamente al acto mismo, mientras que la espontaneidad se refiere a la preparación para éste; lo que significa que la persona es espontánea mientras busca comportamientos nuevos y adecuados, y es creativa cuando los encuentra”. Lo anterior muestra la inseparable relación e interdependencia de la espontaneidad y la creatividad, y permite comprender cómo es que Moreno a lo largo de su trabajo y reflexión teórica modificó su postura de factor e (espontaneidad) a factor E/C (espontaneidad-creatividad).

Un elemento fundamental es que tanto el profesional de las ciencias sociales, de la salud y la persona alejada de esto, comprendan que toda la filosofía y planteamientos morenianos, deben siempre ser aplicados en la realidad psicosocial de la persona, y esto como concepto central no es la excepción, quiero destacar que la creatividad va más allá de su concepción teórica, y las personas deben percibir su presencia en la vida cotidiana, donde pueden poco a poco transformar su contexto y existencia, a partir de la realización de actos espontáneo-creativos.


    1. Teoría del rol.

El concepto de “rol”, Moreno lo retoma del teatro, menciona que la construcción de éste tiene que ver con la fusión de elementos individuales y colectivos.

Dice Moreno (1954) que resulta imposible la observación directa del “Yo”, pero puede ser observado de forma indirecta por medio de “...los roles con que se manifiesta...”, aclara que la forma en que se constela y conforma la red de roles a través de la cual interactúan las personas, habla de una determinada forma cultural.

Etimológicamente el término rol (del latín rotulus =rueda), se refiere a la parte que un actor interpreta en una representación teatral, de forma más específica y de acuerdo con los intereses del presente, éste se presenta en un espacio de convergencia entre la psicología y la sociología, ya que para la representación de cada uno, se implican conductas individuales y sociales (Boria 2001). Moreno lo describe como:

El rol puede ser identificado como las formas reales y perceptibles que toma el SÍ. Por lo tanto definimos al rol como la forma operativa que el individuo asume en el momento específico en el que reacciona a una situación específica en la cual están involucradas otras personas u objetos. La representación simbólica de esta forma operativa, percibida por los individuos y los otros se llama rol. La forma es creada por las experiencias pasadas y por los modelos culturales de la sociedad en la que vive la persona, y es sostenida por las características específicas de las capacidades productivas de la persona misma. Cada rol contiene una fusión de elementos privados y colectivos”. (Moreno, 1961)

De la definición anterior podemos extraer los elementos necesarios para explicar la importancia teórica de este concepto y su relevancia en el trabajo sociométrico. En primer lugar podemos observar que Moreno se refiere a que el rol es un elemento que permite la organización de todos los elementos que conforman la personalidad en un momento/espacio determinado, lo que quiere decir que los roles no son una abstracción teórica ni se presentan en el vacío, sino que la persona siempre representará un rol en un contexto determinado. Menciona que se constituye como una forma operativa, porque permite la manifestación de esta organización por medio de comportamientos específicos, que son susceptibles de ser observados y medidos.

Cualquier rol siempre se da en una bipolaridad, lo que implica que siempre hay un “otro” implicado, que responde de manera similar por medio de la representación de un contra-rol, es decir, para que aparezca un rol, siempre debe haber otro que desempeña un contra-rol, siendo mediatizado como lo menciona Homans (1968) por una tarea específica que demanda y posibilita la interacción.

Moreno también hace referencia a la representación simbólica del rol, esto se refiere a que más allá de las conductas específicas que implica la representación de un rol determinado, estos comportamientos van cargados de significado. Éstos son atribuidos al rol en distintos niveles; (a) el primero se refiere al que le atribuye la persona, y esto tiene que ver con los aprendizajes previos que la persona tiene, y lo que sabe que implica cierto rol y forma de relación; (b) el segundo es el significado social, que le es atribuido a partir de los patrones culturales y sociales donde cada persona se desarrolla, y le imponen a ésta la carga de ciertos límites comportamentales específicos para cada rol; (c) el tercero se refiere al significado contextual, que tiene relación directa con el momento y espacio específico en que se demanda el desempeño de un rol determinado; en estos casos cabe la frase de Victor Frankl (2004) que se refiere a que “...ante situaciones extraordinarias, lo normal es el comportamiento anormal...”, es decir, que ante una situación específica se impone a la persona una demanda determinada, la persona que tiene cierta capacidad espontánea, emitirá conductas para responder a la situación, pero si estas son consideradas fuera del contexto específico en que se producen, no sería válida la emisión de ningún juicio sobre éstas.

En el campo de la investigación sociométrica, la comprensión de la teoría de los roles es fundamental, ya que en el contexto de un grupo determinado, cada miembro de éste desempeña un papel (rol) específico y necesario para la supervivencia del colectivo. Lo que implica que dentro de cada grupo se teje una compleja red de roles que se relacionan e interactúan de forma dinámica entre sí.

La forma en cómo se estructura la red interacciones dentro del grupo no es casual, ésta se encuentra mediada por la telé (más adelante me referiré a este concepto), lo que significa de cada miembro del grupo se relaciona con los otros de forma específica, representando determinados roles con base en ciertos principios y motivaciones de atracción y rechazo, ya sean conscientes o no.

Poner de manifiesto los roles y contra-roles que cada miembro representa en el grupo5, permite clarificar la estructura oculta y particular, posibilitando comprender la configuración de aquél tanto en su sistema de relaciones internas, como en el sistema de relaciones externas, que le permiten adaptarse al medio y hacer frente a éste (Homans, 1968).

    1. Telé principio.

La telé es otro concepto angular para el estudio de la sociometría. Moreno observó desde muy joven la presencia de una fuerza que permite que las personas se vinculen o rechacen, y plasma sus observaciones en sus primeros escritos sobre el teatro de la espontaneidad, “...En la escena convencional parecen ser suficientes los cinco sentidos, pero en la interpretación espontánea se va desarrollando un sexto sentido que percibe los sentimientos del compañero. Un actor entrenado puede renunciar gradualmente a todas las técnicas de comunicación y confiar sólo en el factor medial [cambiado posteriormente por telé], que guía su mente para prever las ideas y acciones del compañero. Hay actores ligados el uno al otro por una correspondencia invisible, dotados por una especie de sensibilidad exasperada por los recíprocos sentimientos interiores,...son recíprocamente telepáticos...” (Moreno 1947, edición italiana citada en Boria 2001).

En el fragmento anterior se plasma la observación de una fuerza psicoafectiva, presente entre las personas, posteriormente en los trabajos con los refugiados en la Primera Guerra Mundial, en la prisión de Sing Sing y en el Husdson School, Moreno elabora, amplia y profundiza el concepto y en 1966 lo define: “...del griego lejos... se constituye como una relación elemental que puede existir entre individuos... y que el –ser humano-6 desarrolla paulatinamente desde su nacimiento como un sentido para las relaciones interhumanas. Se le puede considerar como el fundamento de todas las relaciones sanas; y consiste en el sentimiento y conocimiento de la situación real de las otras personas. La telé existe normalmente desde el primer encuentro y crece de un encuentro a otro. Ocasionalmente puede estar desfigurado por el influjo de fantasías de transferencia...”

Realizando el análisis del concepto anterior, observamos que se menciona que la telé se constituye como una relación elemental (genética), que se tiene desde el nacimiento y que se desarrolla y diferencia conforme la persona madura, lo anterior fundamentado en múltiples investigaciones realizadas por Moreno7, donde se enfocó a la observación de grupos de recién nacidos, de estudiantes universitarios, de trabajo y de enfermos mentales.

La telé se conforma como una unidad básica de sentimiento que se trasmite de un individuo a otro, y se establece como una expresión de la tendencia natural del ser humano para establecer vínculos emocionales con el otro, siendo la calidad de la emoción que transita entre las personas, la que proporciona la característica de atracción o rechazo (Boria 2001).

Regresando a la definición propuesta por Moreno sobre que la telé es el fundamento de todas las relaciones sanas, y que ésta es de naturaleza bi-direccional, lo que significa que el flujo emocional viaja simultáneamente entre las personas implicadas en la relación. Cuando Moreno se refiere a relación sana, quiere decir que es una relación en la que hay congruencia en el sentido de la telé que se trasmite entre los interlocutores, ya sea de aceptación (positivo), rechazo (negativo) o indiferencia (neutro)8. En el sentido valorativo, la telé positiva, siempre va cargado de sentimientos, que implican un agrado por la otra persona; la negativa, contiene sentimientos de desagrado, mientras que la neutra no lleva intensidad ni carga afectiva. Estos sentimientos siempre se presentan en distintos niveles de intensidad, e implican una mayor atracción o rechazo por el otro.

Como congruencia en el sentido de la telé, entendemos que cuando una persona A siente atracción por otra B, también B siente atracción por A. Lo que se refiere a que tanto A como B tienen un buen sentido de las relaciones sociales, teniendo la capacidad de percibir intuitivamente las características del otro y de establecer vínculos emocionales adecuados y satisfactorios.

Vale la pena destacar que en todas las relaciones interpersonales, siempre está presente la telé, y como menciona Moreno “...crece de un encuentro a otro...”. La aseveración anterior, nos lleva a un terreno que no corresponde directamente al tema del presente libro, pero creo que vale la pena dedicarle un espacio para lograr un mejor entendimiento de la telé; ya que aquí salimos de los límites de la sociometría, y entramos en lo que corresponde a la sociodinamia, tema que estudió ampliamente Homans y plasma magistralmente en su libro “El grupo Humano”, en el cual a partir del análisis de la dinámica de varios grupos en distintos contextos y en algunos casos empleando técnicas si no sociométricas, si similares a ésta, llega sin mencionar la telé a una conclusión similar a la que llega Moreno. Homans (1968)9 plantea que para el estudio de la dinámica de los grupos, se requiere la consideración de tres elementos: la actividad, la interacción y el sentimiento. A partir de estos tres elementos, plantea un sistema articulado, en el que iniciando por la tarea, los miembros del grupo interactúan entre sí lo que genera la producción e intercambio de sentimientos. Si éstos son agradables, los miembros del grupo tenderán a realizar tareas y a tener interacciones más allá de las planteadas por la tarea original.

En relación a la última parte de la definición de Moreno; Boria (2001) menciona que desde una perspectiva genética la telé surge antes que la transferencia10, y aclara que aquélla se constituye como una modalidad de funcionamiento primario e innato, mientras que la transferencia es aprendida y consecuente con la experiencia. Aclara Moreno (1966) que la telé a diferencia de la transferencia es un sistema objetivo y susceptible de ser observado e incluso medido en la realidad de los grupos.

Cuando el niño nace, tiene un pobre sentido de la telé, su única relación es con su madre, ya que es ella quien representa el primer “otro” con el que se establece un vínculo télico; y conforme se desarrolla, se amplía su estructura de relaciones télicas, observándose esto en la emisión por parte de la persona de un mayor número de señales emotivas que trascienden la figura de la madre; éstos sentimientos, -Menciona Boria (2001)- se dirigen de forma cada vez más diferenciada a las personas.

    1. Cohesión y estructura grupal.

Un concepto ampliamente usado, pero en ocasiones pobremente comprendido, es el de “cohesión” de grupo. Desde la sociometría, es una función de la telé estructura11, donde si en el grupo se observa una telé fuerte12, se puede hablar de una alta cohesión del grupo, ya que a partir de los sociogramas, es posible observar que el afecto de los miembros de éste se dirige hacia ellos mismos, o para decirlo en términos físicos, la telé tiene una dirección centrípeta, por lo que podemos decir que el grupo es fuerte en su interior. Mientras que si observamos una pobre emisión de elecciones por parte de los miembros, o si éstas se dirigen hacia fuera del grupo, podemos decir que dentro de ese grupo, existe una débil telé estructura, ya sea por el nulo interés de los miembros del grupo hacia éste, o porque la telé tiene una dirección centrifuga; hacia fuera del grupo.

    1. Sociodinamia.

La sociodinamia, en un primer momento se conforma como un concepto derivado de los estudios sociométricos; poco a poco fue desarrollándose hasta lograr un nivel de complejidad que la colocó al nivel de una disciplina de la socionomía.

Moreno en varios de sus escritos (1954, 1959, 1966, 1972, 1975) hace referencia a ésta, como...”una serie de leyes que expresan la influencia de las fuerzas supraindviduales y sociales en el destino de los individuos del grupo...”.

En el concepto anterior Moreno hace referencia a “leyes”, lo que probablemente se deba al contexto positivista americano en el que construye la teoría. En la circunstancia presente, cambiaré el concepto de “ley” por “principio”.

El estudio de la dinámica de los grupos es un tema que ha tomado mucho auge desde la década de los 50 del siglo XX. Desde nuestra postura quien desarrolló una teoría estructurada fue Homans, al que me referí anteriormente. En el presente me enfocaré a realizar la presentación de los principios morenianos sin profundizar en ellos, ya que la realización de esto sería tema de otro libro, debido al nivel de complejidad que la sociodinamia presenta:

  • Principio” Sociogenético: se refiere a que las organizaciones sociales más complejas, se construyen a partir de estructuras más simples que han evolucionado. Los grupos en su organización, son un reflejo de la evolución de las estructuras sociales que la especie ha conformado desde tiempos prehistóricos. Menciona que es de suma importancia observar el grado de evolución del grupo al que pertenece la persona, ya que es posible que personas con un elevado estatus sociométrico dentro de un grupo con una estructura simple, no puedan integrarse en sistemas sociales más evolucionados y complejos.


  • Principio Sociodinámico: en este principio, Moreno plantea otro modelo de estratificación social, fundamentado en la capacidad y desarrollo psicoafectivo de las personas. Menciona que aquéllas que tienden a ser aisladas y rechazadas dentro de un grupo, tenderán a serlo en el resto de los grupos a los que pertenezcan, siendo esto más acentuado cuanto mayor sea el número de contactos sociales. Lo que significa que aquellas personas con una mayor integración y sanidad psicoemocional, tenderán a ocupar posiciones de mayor estatus en los grupos y sistemas sociales a los que pertenezcan. Aclara que tener en cuenta dicha situación en los contextos terapéuticos es de suma importancia, dada la fuerte correlación existente entre el estatus sociométrico y las perspectivas de satisfacción y éxito en todas las esferas de la persona. Como ejemplo se puede mencionar un hallazgo empírico, que indica que aquellas personas con un bajo estatus sociométrico en un grupo de trabajo, es más probable que presenten ausentismo y accidentes laborales más frecuentemente que los que cuentan con estatus mayor.

  • Principio de gravitación social: se refiere a los elementos que afectan el movimiento de los grupos dentro del sistema macrosocial. Menciona que la posibilidad de acercamiento de un grupo en relación a otro, será directamente proporcional a las fuerzas de atracción recíprocas entre ambos grupos, e inversamente proporcional a las fuerzas de repulsión, siempre y cuando las condiciones del medio y contexto para que estos grupos se comuniquen permanezcan constantes13. Resalta que cuando una persona pertenece a un grupo rechazado, éste automáticamente en el sistema macrosocial mantendrá un bajo estatus, lo que lo colocará en una situación de desventaja para la realización de sus aspiraciones.

  • Principio de la red interpersonal y socioemocional: dice que tanto en los sistemas micro y macrosociales existen canales por los que fluyen contenidos psico-afectivos y una característica de estas redes es que no son estáticas. Aclara que es por medio de ellas que fluyen las corrientes de opinión afectiva, económica, ideológica, religiosa entre otras.


Estos principios sociodinámicos resaltan la relación bidireccional constitutiva entre los individuos y los grupos, los grupos y los sistemas macrosociales. Es decir que la persona desde su nacimiento se encuentra sumergida en un contexto grupal, y a partir de la nutrición y educación recibida en sus primeros grupos, construye una estructura de personalidad caracterizada por ciertos patrones de comportamiento, que le permitirán interactuar de una forma particular con los otros en distintos contextos sociales y dependiendo del lugar en la estructura macrosocial que ocupen los grupos donde se desarrolle la persona, serán las corrientes psico-socio-afectivas por las que se vea permeado, y las posibilidades de movilidad y crecimiento dentro del sistema.

    1. Status sociométrico14.

El concepto de status sociométrico, surge de investigaciones empíricas en el contexto de nacimiento y desarrollo de la teoría y técnica sociométrica clásica, en las que Moreno descubre la importancia de identificar a la posición que ocupan las personas dentro del grupo y la comunidad a la que pertenecen; lo anterior fundamentado en el número y valor de las elecciones y rechazos que ésta emite y recibe por parte de los miembros del grupo15.

Menciona Moreno que la determinación del status sociométrico, permite identificar no sólo qué tan elegida y rechazada es una persona, sino también su capacidad y posibilidades de adaptación a un grupo o colectividad, el posible movimiento y reacomodo de las posiciones de los miembros del grupo a partir de una intervención, identificar la posición que asume una persona ante los sistemas sociales, las posibilidades de desarrollo y movilidad de las personas, en relación al status de las personas que se eligen y de las que se reciben elecciones.

    1. Teoría del átomo social.

El concepto de átomo social, lo acuña Moreno a partir de la teoría atómica de Demócrito, quien planteó que la materia se encuentra formada por partículas microscópicas indivisibles. Estos planteamientos han quedado ampliamente rebasados tanto por la física clásica como por las nuevas corrientes de la teoría del caos como por la física cuántica.

Lo que Moreno pretendía con el concepto de átomo social, era representar “la más pequeña unidad social viviente”, una unidad social en la que participan todas las personas, y a partir de la cual satisfacen sus necesidades de expansión afectiva. Menciona Boria (2001) que este concepto trasciende las construcciones psicológicas, y se conforma como una red de energía afectiva que irradia desde el individuo hacia la colectividad, y de algunos otros miembros de la colectividad hacia la persona.

Menciona Moreno (1954) que las agrupaciones sociales no se conforman mediadas por el azar, sino que las personas motivadas por un cierto criterio (habitación, trabajo, asociación, etc.) son atraídas o rechazadas en un acto más o menos espontáneo, mediado por las fuerzas de la telé. Estas fuerzas de atracción y rechazo, se configuran para cada persona en una estructura particular de relaciones, e interacciones, que medidas mediante el método sociométrico, revelan tanto las agrupaciones a las que pertenece la persona, como el lugar que ocupa ésta dentro de cada una. Aclara que es posible abordar el estudio de átomo social desde dos perspectivas, partiendo desde el individuo hacia la colectividad, y desde la colectividad hacia el individuo.

En el primer caso, se focaliza a la persona y es posible advertir cómo es que los sentimientos parten de él e irradian en distintas direcciones e intensidades, hacia otros que responden de alguna manera a estas fuerzas. A partir de ello es posible determinar la expansividad afectiva de la persona, así como los criterios sociales que tienen mayor o menor fuerza para ésta. Para ejemplificar lo anterior, Moreno presenta el caso de un sujeto “Chales M.” a quien se le aplicaron cuatro criterios sociométricos (cohabitación, trabajo, sexual y cultural). Dicha persona incluye en su átomo social a 65 personas. El área sobre la que concentra su mayor expansividad afectiva, es la cultural, mientras que su mínima expansividad se concentra sobre el criterio sexual, manteniendo en éste relación con tres personas; mientras que en aquél, con cuarenta. Se encuentra aislado en lo referente a la habitación, mientras que sus relaciones laborales son conflictivas.

En el segundo caso, que es el que cronológicamente surgió primero, el átomo social se centra sobre el grupo y la colectividad, permitiendo la observación de las estructuras socioatómicas, y es posible penetrar desde éstas en el dominio del átomo social individual. A partir de este posicionamiento es posible la visualización de cómo las ligas de un sujeto “A” entran en contacto con fragmentos de los átomos sociales de los otros miembros del grupo, y entonces la configuración de una persona se observa rodeada de configuraciones planetarias que se encuentran relacionadas entre sí

El concepto de átomo social permite la articulación de muchos de los elementos de la teoría moreniana, en el sentido de que partiendo de éste es posible observar los recursos espontáneo-creativos, los roles que cada persona juega en los distintos grupos a los que pertenece, comprender la configuración de la telé y la estructura en como ésta se conforma en la dinámica en un grupo particular.
1 Para mayores referencias sobre el asunto, consultar el texto de Marineau, la cita completa se presenta en las referencias.
2 Para una amplia exposición del tema, consultar: Moreno, J.L. (1975) Psicoterapia de grupos y psicodrama. Fondo de Cultura Económica, México.
3 Buela-Basal(1997) menciona que la salud es un concepto relativo, que trasciende la utopía planteada por la OMS, y tiene una relación más directa con la posibilidad de adaptación al ambiente bio-psico-social en que se desenvuelve la persona.
4 En este punto cuando se hablo de adecuada o inadecuada, nos encontramos lejos de cualquier juicio moral bien-mal, a lo que nos referimos, es a que la respuesta de la persona sea ecológica y adaptativa, generando estados de armonía interna y en el medio donde se encuentra.
5 Tomamos para el presente el concepto de grupo propuesto por Gonzales (1999).
6 El texto entre guiones es mío.
7 La mayoría de estas investigaciones se encuentran en el libro “Fundamentos de sociometría” la referencia completa se encuentra al final de esta obra.
8 Estos conceptos se ejemplificarán en capítulo referente a método y técnica sociométricas.
9 Para una amplia exposición sobre el tema, consultar el texto original de Homans citado en las referencias.
10 Consideramos al concepto de transferencia desde la postura Freudiana.
11 Menciona Moreno que la telé estructura surge de la observación global de las elecciones y rechazos que se emiten dentro de un grupo, y como es que estas se constelan de una forma particular.
12 La ejemplificación empírica sobre la determinación de la fuerza o debilidad de la telé estructura, se presentará particularmente en el capítulo sobre el método sociométrico, y el lo general dentro de la segunda parte en los protocolos.
13 Es fundamental para el estudio de grupos y sistemas microsociales, considerar las condiciones del ambiente en el que éstos se encuentran, así como las demandas que éstos le imponen a aquél, ya que es a partir de las demandas, que el grupo se organizará de una forma particular para sobrevivir.
14 Quiero destacar que como todos los conceptos desarrollados por Moreno, éste se elaboró en un contexto netamente empírico y vivencial, y su comprensión, interpretación y manejo sólo será posible a partir de la integración de los valores numéricos de su significación en el contexto vital del grupo. Subrayo esta advertencia, ya que es posible que el investigador sociométrico caiga en la tentación de lo que Moreno llama el “metrum” y se atreva a la interpretación de los datos numéricos exclusivamente, dejando de lado la vida y dinámica del grupo que los originó.


15 En un capitulo posterior me referiré a la técnica para la determinación del status de los miembros de un grupo determinado.