SOCIOMETRÍA: un método de investigación psicosocial by PSICOLOGIA Y EDUCACION INTEGRAL
SOCIOMETRÍA: un método de investigación psicosocial
Páginas
- Índice
- Introducción
- Desarrollo histórico
- Valdez del método sociométrico
- El método sociométrico
- Percepción Sociométrica
- Sociometría comunitaria y colectiva
- Sociometría en contextos educativos.
- Sociometría del grupo canguro: un estudio longitudinal
- Sociometría de grupos familiares
- Sociometría de grupos especiales
- Referencias
- Descargar Completo
- Muro
martes, 14 de enero de 2014
Índice
Índice
Introducción 4
- PRIMERA PARTE: Fundamentos del método sociométrico.
- Desarrollo histórico de la sociometría 5
- Fundamentos de la teoría sociométrica 14
- Factor E/C (Espontaneidad Creatividad) 14
- Teoría del rol 17
- Telé principio 20
- Cohesión y estructura grupal 22
- Sociodinamia 23
- Status sociométrico 26
- Teoría del átomo social 27
- Validez del método sociométrico 28
- Primer estudio: Sobre la consistencia predictiva del método. 32
- Segundo estudio: La intervención del azar 34
- El método sociométrico 39
- El grupo como locus sociométrico 41
- El rol del sociómetra 44
- Criterios sociométricos 46
- El test sociométrico 48
- Recolección de datos 51
- Análisis de datos y presentación de resultados 51
- La matriz sociométrica 51
- El sociograma 53
- Los valores sociométricos 56
- Índices sociométricos 60
- Índices sociométricos individuales 61
- Índices sociométricos grupales 63
- Estudio de los subgrupos 66
- Estudio de las motivaciones sociométricas 68
- Tipos sociométrico 69
- Átomo social y análisis individual 70
- Percepción sociométrica 77
- Contexto y características del grupo 80
- El rol del sociómetra 81
- Criterio sociométrico 81
- Procedimiento de recolección de datos 81
- Análisis de datos y presentación de resultados 82
- Sociogramas 83
- Índices sociométricos grupales 84
- Análisis de las motivaciones sociométricas 85
- Análisis individual 92
- SEGUNDA PARTE: Protocolos sociométricos 102
- Sociometría comunitaria y colectiva 103
- Primer estudio: Estudio sociométrico de una colectividad 104
- Segundo estudio: Estudio diagnóstico de factores de riesgo psicosocial de una comunidad educativa 112
- Sociometría en contextos educativos 120
- Primer estudio: Utilidad del sociograma como herramienta de análisis de las interacciones grupales 120
- Segundo estudio: Impacto de la estructura sociométrica en el rendimiento escolar 124
- Tercer estudio: La deserción escolar como resultado de las percepciones y expectativas académicas para el trabajo escolar. 134
- Cuarto estudio: Diferencias en la cohesión grupal en estudiantes de diversas licenciaturas y genero. 144
- Sociometría del Grupo Canguro de Nivel Escolar: un estudio longitudinal 149
- Sociometría de grupos familiares 165
- Primer estudio: La Celotipia como factor de la familia disfunciona 168
- Segundo estudio: Conformidad y cohesión en una familia extendida 174
- Sociometría de grupos especiales 183
- Referencias 195
Introducción.
Introducción.
El interés por escribir el presente, surge a partir de
la necesidad de ordenar, sistematizar y actualizar los conocimientos
sobre el método sociométrico, pensando en que éste es una
herramienta sumamente útil para todo aquel profesional de la
psicología, la educación y otras ciencias afines, especialmente
aquellos que tienen que ver con grupos, instituciones y comunidades.
La sociometría fue desarrollada por Jacobo Levy Moreno,
quien lo pensó como una manera de sistematizar y objetivar el
estudio de lo que el llamó la microsociología, que abarcaba desde
el estudio del sujeto dentro del grupo, el grupo como entidad viva y
dinámica y la institución o comunidad como contenedora de distintos
tipos de grupos.
El
presente libro está conformado por dos partes; la primera que se
refiere a los fundamentos históricos, epistemológicos,
metodológicos y técnicos del método sociométrico; mientras que la
segunda presenta distintos protocolos de investigación en los que se
ha aplicado la sociometría; desde la forma para el estudio de
comunidades y colectividades, la sociometría en contextos
educativos, la manera de estudiar grupos de alto rendimiento, la
sociometría de grupos familiares entre otros.
Quiero hacer una importante advertencia al lector, y
esta es en el sentido de que tenga mucho cuidado en no separar al
método sociométrico de sus fundamentos teórico-epistemológicos,
ya que son estos los que contienen su espíritu y le dan un profundo
sentido.
Desarrollo histórico de la sociometría.
- Desarrollo histórico de la sociometría.
La
sociometría como método de investigación psicosocial, fue
desarrollada por Jacob Levy Moreno. Aunque el término se remonta a
la primera guerra mundial en lo campos de refugiados en Austria,
formalmente aparece en los Estados Unidos en 1932, cuando en el marco
de una reunión de la Asociación Psiquiátrica Americana, entrega
los resultados de una investigación realizada un año antes en la
cárcel de Sing Sing.
Según
palabras de Moreno (1972), la sociometría encontró un caldo de
cultivo fértil en los Estados Unidos, debido a la gran cantidad de
grupos emigrantes que lo conforman, y de la gran libertad de acción
que existe en el país. Aclara que debido a la multiculturalidad
existente, la nación en su momento se encontraba en un vacío
ideológico, religioso y cultural, “...
si pudiésemos trazar el mapa de la estructura social de la
nación...encontraríamos millones de grupos restringidos, gravitando
alrededor de su propio centro, manteniendo solo relaciones
superficiales con el resto de los otros grupos...”,
-agrega- que existe una baja cohesión social de los Estados Unidos,
pero una muy fuerte entre los grupos que la conforman.
Refiere Moreno que en ese momento histórico, la
sociometría, satisfacía la gran necesidad de integración social
para la construcción de una identidad nacional común. Lo anterior
permitió que aquellos grupos que se encontraban aislados o
relegados, se fortalecieran internamente, y encontrarán la
posibilidad de integrarse a las corrientes psicosociales, montándose
en la inercia de crecimiento del país.
Moreno
el mayor de 5 hermanos, nació en Rumania, el 18 de mayo de 1889, su
madre fue Paulina Iancu, y su padre Moreno Nissim Levy, ambos
miembros de la comunidad Sefardí. La familia de Moreno, llega a
Turquía, como consecuencia de la gran migración judía generada en
Europa, a partir del edicto promulgado por los Reyes Isabel de
Castilla y Fernando de Aragón, el 30 de marzo de 1492, donde
decretaban que la religión oficial de la corona española sería el
catolicismo, y que todas aquellas personas que profesaran otra
religión, debían convertirse o abandonar el país, ya que de lo
contrario, serían juzgados por la Inquisición. Los reyes habían
entrado en Granada (capital musulmana) algunos meses antes, y se
veían en la necesidad de unificar el país, y convertirlo en una
joya católica.
Poco a poco los antepasados de Moreno dedicados al
comercio y la medicina, fueron migrando por Constantinopla, Plevna y
Bucarest, motivados probablemente por el movimiento de las
mercancías, y las guerras que reiteradamente sostenían los turcos.
Su
padre Moreno Nissim Levy tenía 32 años y se dedicaba a comerciar,
Paulina Iancu contaba apenas con 15 ½ años. El matrimonio fue
arreglado por los hermanos de Paulina, ya que ella había quedado
huérfana muy pequeña. Para su educación, fue internada en un
convento católico, donde aprendió Francés. Menciona Marineau
(1989) que con base en la tradición Judía, sus hermanos la
retiraron del convento para buscarle un “buen marido”.
Al
casarse los padres de Moreno, se establecen en Bucarest, cerca de los
parientes del padre, pero cambian continuamente de residencia, lo que
denotaba su falta de estabilidad económica y al interior de la
relación de pareja. Desde su inicio el matrimonio fue conflictivo.
El
nacimiento de Moreno se dio en condiciones peculiares, ya que el 18
de mayo de 1889, a las cuatro de la tarde, nace, su padre no estaba
presente, así que el acta de nacimiento fue firmada por vecinos y
parientes. Simbólicamente para el desarrollo de la obra y vida de
Moreno, la ausencia del nombre del padre es fundamental.
Moreno
como hombre mítico y misterioso que fue, cuenta una versión
“psicodramática”
sobre su nacimiento – menciona- “...nací
en una noche tormentosa en un barco que navegaba por el mar negro,
era la aurora del santo sábado y el nacimiento se dio justo antes de
la plegaria inicial. Nadie conocía la bandera del barco”. El
anonimato de esta bandera fue el origen del anonimato de mi nombre y
de mi ciudadanía. Al estallar la primera guerra mundial en 1914,
nadie sabía mi nacionalidad. Nací como ciudadano del mundo, como un
marino desplazándome de mar a mar, de país en país, destinado a
recalar un día en el puerto de Nueva York.”
(Autobiografía, 1985, cap. 1:6)
Moreno
se educó en un contexto sincrético entre el catolicismo y el
judaísmo, su primera educación, tanto académica como religiosa, la
recibió en Bucarest, bajo la instrucción del Rabino Bejarano.
Cuando
Moreno contaba con seis o siete años de edad (1896-1897), debido a
las difíciles condiciones económicas existentes en Bucarest, Moreno
Nissim, decide que la familia se mude a Viena, donde había
conseguido trabajo.
Llegaron
a vivir al “segundo distrito” Paulina se adaptó formidablemente
a la vida vienesa, a diferencia del padre, quien nunca lo logro,
situación que agravo las diferencias maritales.
En
1905, la familia se muda a Berlín, ya que Moreno Nissim había
emprendido un nuevo negocio, Jacob tenía 14 años, y estaba muy
comprometido con su vida en Viena, por lo que sólo tardó tres
semanas en regresar, separándose de su familia.
Tras
un periodo depresivo y de profunda rebeldía, en 1909 ingresó a la
Universidad de Viena a estudiar primero filosofía y posteriormente
Medicina, y es
el momento en que inicia el trabajo de Moreno con grupos y
comunidades. Funda junto con cuatro estudiantes de filosofía la casa
del encuentro, que se constituye como su primer laboratorio social, y
donde se conformarán los principales conceptos que caracterizarán
su trabajo. Es en esta época, donde el joven estudiante toma
consciencia del poder de los grupos, y de la responsabilidad
colectiva de éstos, ya que simultáneamente se reunía con niños en
Él Aurganten (parque céntrico vienes) para contarles cuentos y
estimular el desarrollo de su espontaneidad, situación que le generó
problemas con las autoridades escolares y con la policía.
Lo
anterior sucedió debido a la naturaleza de los juegos, ya que en
estos, Moreno invitaba a los niños a que aprendieran a partir de la
experiencia vital, situación que chocaba con el modelo educativo
vienes de la época, el problema explota, cuando aquellos, se niegan
a asistir a una proyección sobre las montañas, conminando a los
maestros a que los llevarán a ellas, como lo hacia su “amigo”
del parque, situación que alarmo a los docentes y los padres,
pensando que se trataba de un pervertido.
En
1913 comenzó con dos colaboradores a trabajar con un grupo de
prostitutas, pretendiendo en un principio escucharlas, lo que motivó
no después de dificultades, que ellas se organizaran, se inició por
un aspecto terapéutico, reuniéndose en grupos, donde se conversaba
de situaciones domésticas y cotidianas, hasta tomar consciencia de
sus posibilidades de apoyo mutuo y crecimiento si se organizaban. A
partir de estos trabajos, Moreno visualiza el potencial social y
terapéutico de los grupos auto-conscientes.
Durante
su estancia en la Universidad de Viena tomó un curso de psiquiatría,
y realizó investigaciones sobre los sueños, fue asistente de Pötzl,
asociación que le permitió trabajar en la clínica universitaria de
Lazarettbasse y en el hospital psiquiátrico de Steinhof.
Entre
los años 1912 y 1914, Moreno tuvo un encuentro con Freud1,
en el que el primero destaca las diferencias fundamentales entre su
no nata teoría y el ya reconocido y constituido psicoanálisis.
Al
iniciar la primera guerra mundial, no se le convocó a las filas de
ningún ejército, debido a la ambigüedad de su nacionalidad, ya que
su padre le heredó la rumana y la turca, y por su condición de
refugiados en Viena, nunca obtuvo la nacionalidad Austriaca, lo que
le permitió terminar sin interrupciones sus estudios de medicina el
5 de febrero de 1917. Durante esta época, Moreno prestó servicio
social el campo de refugiados Mitterndorf.
Su
trabajo en dicho campamento, fue la piedra angular que le proporcionó
la experiencia necesaria para el desarrollo de la Sociometría. Esto
lo logró a partir de la observación de las condiciones de vida de
los refugiados, y en amistad con el psicólogo italiano Feruccio
Bannizone, realizaron observaciones sobre las condiciones en las
barracas, y los conflictos entre éstas, las fábricas al interior
del campo y entre los grupos políticos y religiosos. Moreno descubre
la importancia de considerar las afinidades y preferencias personales
para la conformación de grupos tanto de habitación como de trabajo
para mejorar las condiciones de vida de las personas; dichas
observaciones le llevaron a escribir propuestas tanto para las
autoridades del campamento como para el ministerio del interior. Es
en estos escritos en donde se emplea por primera vez el concepto de
“sociometría”.
Al
finalizar la guerra en 1918, Moreno retoma su práctica como médico
familiar, fue contratado por el municipio de Bad Vöslau y por las
fábricas textileras de la Kammgarkfabric, por lo que decidió no
cobrar sus servicios privados.
Su
pericia y dedicación a sus pacientes, le confirieron el título de
“Wunderdoctor” (Doctor Maravilloso). Durante este periodo y tras
el inicio de su relación con Marianne Lörnitzo, en 1920 publica Las
palabras del padre
lo que sería la obra que cristaliza la filosofía fundamental para
la sociometría, su psicoterapia de grupos y el psicodrama.
Moreno
creó también el sociodrama, la fecha en que se rastrea sus
origenes, es la noche del 1º de Abril de 1921, cuando rentó el
teatro del Komödienhaus y solo en el escenario acompañado por un
trono, una corona y una capa, convocó a los asistentes a que
eligieran al soberano de Austria.
Por
otro lado en 1922, Moreno cansado del ejercicio de la medicina,
reinicia su contacto con el teatro, y en congruencia con su
filosofía, inaugura el teatro de la espontaneidad (Stegreiftheater),
en un intento por liberar al teatro de su rigidez y papeles
estereotipados; en este se representaban escenas y situaciones
sugeridas por los asistentes, o situaciones reales de las noticias
cotidianas.
Es
durante esta experiencia que Moreno desarrollará gradualmente los
fundamentos de lo que hoy se conoce como Psicodrama. Un producto
importante de esto lo constituyó el libro “El
teatro de la espontaneidad” (Das Stegreiftheatre)
que fue publicado en 1924 y se tradujo al inglés en 1947; en él
plantea por primera vez algunas estrategias de intervención
terapéutica grupal y comunitaria.
En
1925, inmerso en una profunda crisis personal, Moreno decide seguir
los pasos de su hermano William hacia los Estados Unidos. Sus
primeros cinco años de estancia fueron de ardua lucha y fuerte
confusión, al grado que tuvo que mudarse a Canadá para renovar su
visa y ocultarse de sus acreedores austriacos. Consiguió trabajo
como ayudante del Dr. Schick en la clínica Mt. Sinai, donde se le
permitió demostrar sus trabajos de espontaneidad con los niños.
En
1927 después de dos intentos, obtuvo su licencia de médico,
situación que le permitió solicitar su residencia permanente;
conoce a Beatrice Beecher, contrayendo por conveniencia mutua
matrimonio en 1928, divorciándose en 1934 cuando se le otorga a él
la residencia.
Es
en esta época cuando funda el “Teatro
de la Improvisación”
(Impromptu Theatre) en el Carnegie Hall. Aquí Moreno se encuentra
con Helen H. Jennings, quien fue una fundamental fuerza conductora
para el desarrollo de la sociometría.
Jennings
era en ese momento, estudiante de doctorado en ciencias sociales, y
tenía amplios conocimientos en métodos de investigación y técnicas
estadísticas. Al conocer las teorías y primeros trabajos de Moreno,
quedo fascinada, y sin dudarlo pone al servicio de éste sus
conocimientos, situación que permitió a Moreno la realización de
investigaciones sistemáticas, así como la validación del método
sociométrico.
La
sociometría es la base empírica para la maduración del pensamiento
moreniano, a través de ésta, Moreno elaboró elementos que le
permitieron consolidar la psicoterapia de grupos y el psicodrama. A
partir del desarrollo de las investigaciones sociométricas Moreno
busco construir una nueva ciencia; la Socionomía2
con la que
pretendía investigar e intervenir de forma preventiva y asistencial
en distintos grupos y contextos sociales.
Durante
el año de 1931, en el contexto de una reunión de la American
Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica Americana), se le
encomendó el desarrollo de un estudio en la penitenciaría de Sing
Sing, resultados que fueron presentados en 1932; a este momento se le
considera el surgimiento formal de la Psicoterapia de Grupos. También
se considera el nacimiento de la sociometría como método para el
estudio de grupos, instituciones y comunidades. Dicho calificativo
fue dado por el Dr. W. A. White.
Como resultado el trabajo realizado en Sing Sing, y de
la buena aceptación de éste por los científicos sociales, Moreno
fue contratado por Fannie French Morse, para realizar un estudio
similar en la New York State Training School for Girls in Hudson,
institución de la que ella era directora.
Es
en el estudio de Hudson, donde Moreno sintetizó y sistematizó las
bases de la sociometría, desarrollando en este estudio por primera
vez los sociogramas, siendo una herramienta gráfica para el estudio
de la estructura de los grupos, y la dinámica de las interacciones
de los miembros de éstos.
La
investigación en Hudson School, fue un proceso de
investigación-acción participativa, ya que con forme Moreno
adquiría más conocimiento sobre la comunidad y los grupos que la
conformaban, desarrollaba estrategias y técnicas para la
intervención en los problemas que se presentaban a partir de sus
investigaciones, es aquí donde formalmente aplica sistemáticamente
la psicoterapia de grupo, ejercicios de dramatización y psicodrama
para realizar una terapéutica comunitaria y grupal.
Un
producto importante del trabajo en Hudson School, fue el libro
titulado Who shall
survive? (¿Quién
sobrevivirá?) que fue publicado en 1934, constituyéndose en un
marco de referencia básico para la fundamentación y desarrollo del
método sociométrico. En éste, Moreno presenta una profunda
reflexión sobre la naturaleza y necesidad de desarrollar un
pensamiento Holístico, donde se integren los elementos científicos,
religiosos y espirituales, para fomentar el completo y balanceado
desarrollo de las personas.
Es
a partir de estos momentos que Moreno comienza a lograr el
reconocimiento que buscaba, su libro fue tomado como punto básico de
referencia para la cimentación y desarrollo de la microsociología y
psicología de los grupos, al grado que en 1936 y 1937, se publican
la revistas Sociometric
Review y
Sociometry. Un
acelerador importante para el desarrollo de investigaciones
sociométricas, fue la segunda guerra mundial, ya que el ejército
norteamericano necesitaba respuestas rápidas y confiables para la
conformación y entrenamiento de unidades militares, en éste momento
sus métodos cruzaron el atlántico ya que fueron aplicados en el
ejército Británico.
Paralelamente
al desarrollo de la sociometría, Moreno trabajó en el
perfeccionamiento de la psicoterapia de grupos y el psicodrama.
En
1931 como era característico en él, se vio envuelto nuevamente en
una controversia contra el psicoanálisis, al atacar duramente un
trabajo presentado por el Dr. Abraham A. Brill, en la convención de
la APA de ese año, esto en un claro intento de deslindarse del
psicoanálisis.
En
1936 funda Moreno la Beacon House en las afueras de Nueva York, que
se conformaría como su centro de operaciones, una clínica
psiquiátrica privada, un escenario de entrenamiento para
psicoterapeutas de grupo y psicodramatistas y la sede de Beacon
Press; fue en este espacio donde se desarrolló el primer escenario
formal de psicodrama.
Beacon
House se convirtió en el laboratorio clínico, donde Moreno sometió
a prueba la mayoría de las hipótesis que formuló en los años
previos, y al paso del tiempo se conformó como una comunidad
terapéutica.
A
partir de la década de los años 40 hasta su muerte, Moreno
desempeñó el rol de peregrino y maestro, primero viajando por
Estados Unidos, y posteriormente por todo el mundo, enseñando y
demostrando sus creaciones, la sociometría, la psicoterapia de
grupos y el psicodrama. En 1950 se postuló y perdió la candidatura
para la presidencia de la American
Psychiatric Association,
pero en ese mismo momento se aceptaba la solicitud de incluir al
psicodrama y la psicoterapia de grupos dentro del programa de trabajo
de la asociación; éste fue el momento de la internacionalización.
Moreno decide mandar dos trabajos al congreso de psiquiatría en
París, y para 1955, se establecía el Grupo Francés de estudios de
sociometría, dinámica de grupos y psicodrama.
En
1954 Moreno regresó a Austria, en donde realizó varias
demostraciones de psicodrama en la clínica de neuropsiquiatría
donde hizo sus estudios, en 1969, fue invitado a la Universidad de
Viena a recibir un Doctorado Honoris
Causa, y al día
siguiente se develó una placa en la casa de Bad Vöslau, lugar de
nacimiento del teatro de la espontaneidad, y orígenes del
psicodrama.
Moreno
Muere el 14 de mayo de 1974, tranquilamente en su habitación en
Becon House dejando por el mundo un invaluable legado para la
filosofía, el teatro, las ciencias sociales y la psicoterapia.
A
partir de esto, la sociometría, la psicoterapia de grupos y el
psicodrama tomaron caminos independientes (Marineau 1989). Muchas de
las técnicas y métodos morenianos, se aplican desligados de la
filosofía con que se crearon, lo que en muchos casos los hace
vacíos, mecánicos y estereotipados.
Es
fundamental que para el resurgimiento de la socionomía
se considere a ésta como un cuerpo de conocimientos integrado y
articulado, fundamentado en fuertes raíces
filosófico-epistemológicas.
- Fundamentos de la teoría sociométrica.
- Factor E/C (Espontaneidad Creatividad).
El
Factor E/C (Espontaneidad Creatividad)
es el tema angular
y fundamental de toda la teoría y técnica morenianas, sus alcances
van más allá de una construcción teórica, y tiene implicaciones
filosóficas, morales y epistemológicas, encontrando su anclaje en
los métodos y técnicas desarrolladas por Moreno (sociometría,
psicoterapia de grupos, sociodrama y psicodrama).
Las
raíces de estos conceptos, se pueden rastrear en el movimiento
espiritualista religioso de finales del siglo XIX que se desarrolló
en Viena en oposición a las corrientes positivistas-deterministas.
Uno de los principales exponentes de ésta fue Henri Bergson, quien
plantea en sus escritos la imperiosa necesidad de lograr una
integración entre ciencia y religión, ideas a las que no era ajeno
Moreno. Para Bergson, la evolución era el resultado de un proceso
creativo, fundamentado en el impulso vital (élan
vital).
A pesar de que resultaría imposible separar a la
creatividad de la espontaneidad tal y como se dan (aparecen, se
manifiestan), por razones de exposición, comenzaremos explorando la
espontaneidad, para posteriormente vincularla con la creatividad.
La
espontaneidad como expliqué más arriba, es un fenómeno que
trasciende a la teoría y la filosofía, y se presenta en la vida
misma. Moreno (1953) menciona que “...la
espontaneidad actúa en el presente, aquí y ahora, y estimula al
individuo hacia respuestas adecuadas en situaciones nuevas y a
respuestas nuevas en situaciones conocidas...”.
La anterior definición es muy profunda y plantea retos
importantes para su estudio y explicación; en primer lugar, Moreno
expresa que la espontaneidad actúa en el presente, esto se refiere a
que ésta se da en un momento, puede hacerse uso de “toda” o no,
pero no es posible acumularla (más adelante nos abordaremos la
filosofía del momento).
El segundo elemento de la definición, es el que se
refiere a la situación de la espontaneidad como un estado
bio-psico-social, más que como un elemento energético, ya que para
que se presente ésta es fundamental preparar a la persona para el
acto creativo, en donde la espontaneidad-creatividad se fusionan y
producen una respuesta determinada.
Cuando la persona se encuentra en un estado de
espontaneidad, se siente vitalizada y llena de energía; una energía
que para que sea integradora, debe ser dirigida hacia la creatividad,
hacia la transformación de la realidad personal y social, rompiendo
esquemas cristalizados y limitantes. Cuando en determinada situación
la persona no responde en un estado de espontaneidad, el acto es
mecánico, reflejo y estereotipado; los actos espontáneos en
oposición a los estereotipados, son los que permiten la evolución y
crecimiento del ser humano.
Una respuesta espontánea siempre es ecológica y
armónica, tanto para el sujeto, como para el contexto social donde
éste se encuentra, lo que se refiere a que cuando las personas
actúan espontáneamente en situaciones nuevas o conocidas, los
resultados de estos actos, conllevan implícitamente una
transformación benéfica para todos los implicados.
Moreno
durante toda su vida, luchó contra lo que Bantler (2005) plantea
como robopatía,
que se refiere la tendencia generada en el mundo desde finales del
siglo XIX, y que alcanzó su máxima expresión en el siglo XX,
cuando se orienta y presiona a los individuos para alejarse de toda
respuesta espontánea o creativa, dando preferencia a respuestas y
comportamientos rígidos y estereotipados, lo que conlleva a que la
persona se alineé con lo que los sistemas culturales, políticos o
sociales marcan en el momento, esto por temor a la exclusión,
generando como consecuencia la alienación.
Lo
anterior tiene importantes implicaciones para la salud3
física, emocional y social, ya que cuando las personas viven como
autómatas estereotipados, tienden a acumular importantes cantidades
de ansiedad y estrés, ya que como Moreno menciona, el ser humano es
naturalmente espontáneo y creativo, destacando que “...la
ansiedad es una función de la espontaneidad...”,
donde si el acto es adecuado, la persona se siente en plenitud,
mientras que “...Cuando
hay una pérdida de espontaneidad la ansiedad alcanza su máximo
punto...”, en el
que la persona continuamente realizará actos inadecuados, debido a
la incapacidad para responder de forma favorable a las demandas
psico-ambientales, ya que el contexto social y sus actores son
dinámicos y se encuentran en constante cambio lo que demanda una
adaptación continua de la persona.
Cuando la espontaneidad no se puede ejercer en
condiciones favorables, será siempre disruptiva, colocando a la
persona en una situación de vulnerabilidad, esto se hace patente
como lo muestra Moreno en los esquizofrénicos, que presentan
conductas novedosas pero incoherentes, desorganizadas e inpertinentes
socialmente, que los imposibilitan a la realización de las más
simples tareas como cortar un limón, o abrir una puerta; en estos
casos se habla de una espontaneidad patológica.
Es importante destacar como lo hace Blatner (2005) que
la espontaneidad no es opuesta a los hábitos, ya que muchos de éstos
son adaptativos, lo que hay que subrayar, es la necesidad de que la
persona se mantenga atenta a la necesidad de modificar y replantear
sus comportamientos habituales, para que éstos respondan a la
situación.
En el contexto de las elecciones interpersonales y la
sociometría, es de vital importancia que el investigador, propicie
condiciones para que antes de recoger los datos, las personas se
encuentren en un estado espontáneo, motivando así la libre y
acertada elección de los miembros del grupo en congruencia con el
criterio sociométrico planteado.
Menciona
Boria (2001) que la creatividad “...constituye
la más alta inteligencia que el hombre conozca, y representa una
fuerza que invade todo el universo y por lo que ésta aparece en
continua evolución...”. Moreno
subraya la tendencia a dar el máximo valor a la obra terminada,
sobre el proceso de preparación tanto físico como psíquico para la
producción de ésta; una característica fundamental para el
desarrollo de la creatividad, lo constituye la filosofía del
momento, ese instante en que la persona tiene que prepararse y hacer
acopio de sus recursos para emitir una respuesta adecuada4.
Menciona
Moreno (1974) que un acto creador va acompañado de cinco
propiedades, (a)lleva implícita la presencia de una importante dosis
de espontaneidad, (b)acompañada de una fuerte sensación de sorpresa
de lo inesperado, (c)siempre se encuentra orientado a la
transformación de la realidad dentro de la cual surge, dirigiendo
ésta siempre a niveles más adaptativos y menos conflictivos,
(d)implica siempre un actuar sui
géneris, donde la
persona se desenvuelve sobre las circunstancias asumiendo control y
dirección, (e)como resultado de este tipo de actos, la persona
siempre se ve impelida a la toma de consciencia de ella, su contexto
y su implicación en éste.
Boria
(2001) dice sobre la creatividad que “...se
refiere exclusivamente al acto mismo, mientras que la espontaneidad
se refiere a la preparación para éste; lo que significa que la
persona es espontánea mientras busca comportamientos nuevos y
adecuados, y es creativa cuando los encuentra”.
Lo anterior muestra la inseparable relación e interdependencia de la
espontaneidad y la creatividad, y permite comprender cómo es que
Moreno a lo largo de su trabajo y reflexión teórica modificó su
postura de factor e
(espontaneidad) a factor E/C (espontaneidad-creatividad).
Un elemento fundamental es que tanto el profesional de
las ciencias sociales, de la salud y la persona alejada de esto,
comprendan que toda la filosofía y planteamientos morenianos, deben
siempre ser aplicados en la realidad psicosocial de la persona, y
esto como concepto central no es la excepción, quiero destacar que
la creatividad va más allá de su concepción teórica, y las
personas deben percibir su presencia en la vida cotidiana, donde
pueden poco a poco transformar su contexto y existencia, a partir de
la realización de actos espontáneo-creativos.
- Teoría del rol.
El concepto de “rol”, Moreno lo retoma del teatro,
menciona que la construcción de éste tiene que ver con la fusión
de elementos individuales y colectivos.
Dice
Moreno (1954) que resulta imposible la observación directa del “Yo”,
pero puede ser observado de forma indirecta por medio de “...los
roles con que se manifiesta...”,
aclara que la forma en que se constela y conforma la red de roles a
través de la cual interactúan las personas, habla de una
determinada forma cultural.
Etimológicamente
el término rol (del latín rotulus
=rueda), se refiere
a la parte que un actor interpreta en una representación teatral, de
forma más específica y de acuerdo con los intereses del presente,
éste se presenta en un espacio de convergencia entre la psicología
y la sociología, ya que para la representación de cada uno, se
implican conductas individuales y sociales (Boria 2001). Moreno lo
describe como:
“El rol puede ser identificado
como las formas reales y perceptibles que toma el SÍ. Por lo tanto
definimos al rol como la forma operativa que el individuo asume en el
momento específico en el que reacciona a una situación específica
en la cual están involucradas otras personas u objetos. La
representación simbólica de esta forma operativa, percibida por los
individuos y los otros se llama rol. La forma es creada por las
experiencias pasadas y por los modelos culturales de la sociedad en
la que vive la persona, y es sostenida por las características
específicas de las capacidades productivas de la persona misma. Cada
rol contiene una fusión de elementos privados y colectivos”.
(Moreno, 1961)
De
la definición anterior podemos extraer los elementos necesarios para
explicar la importancia teórica de este concepto y su relevancia en
el trabajo sociométrico. En primer lugar podemos observar que Moreno
se refiere a que el rol es un elemento que permite la organización
de todos los elementos que conforman la personalidad en un
momento/espacio
determinado, lo que quiere decir que los roles no son una abstracción
teórica ni se presentan en el vacío, sino que la persona siempre
representará un rol en un contexto determinado. Menciona que se
constituye como una forma operativa, porque permite la manifestación
de esta organización por medio de comportamientos específicos, que
son susceptibles de ser observados y medidos.
Cualquier
rol siempre se da en una bipolaridad, lo que implica que siempre hay
un “otro”
implicado, que responde de manera similar por medio de la
representación de un contra-rol, es decir, para que aparezca un rol,
siempre debe haber otro que desempeña un contra-rol, siendo
mediatizado como lo menciona Homans (1968) por una tarea específica
que demanda y posibilita la interacción.
Moreno
también hace referencia a la representación simbólica del rol,
esto se refiere a que más allá de las conductas específicas que
implica la representación de un rol determinado, estos
comportamientos van cargados de significado. Éstos son atribuidos al
rol en distintos niveles; (a) el primero se refiere al que le
atribuye la persona, y esto tiene que ver con los aprendizajes
previos que la persona tiene, y lo que sabe que implica cierto rol y
forma de relación; (b) el segundo es el significado social, que le
es atribuido a partir de los patrones culturales y sociales donde
cada persona se desarrolla, y le imponen a ésta la carga de ciertos
límites comportamentales específicos para cada rol; (c) el tercero
se refiere al significado contextual, que tiene relación directa con
el momento y espacio específico en que se demanda el desempeño de
un rol determinado; en estos casos cabe la frase de Victor Frankl
(2004) que se refiere a que “...ante
situaciones extraordinarias, lo normal es el comportamiento
anormal...”, es
decir, que ante una situación específica se impone a la persona una
demanda determinada, la persona que tiene cierta capacidad
espontánea, emitirá conductas para responder a la situación, pero
si estas son consideradas fuera del contexto específico en que se
producen, no sería válida la emisión de ningún juicio sobre
éstas.
En el campo de la investigación sociométrica, la
comprensión de la teoría de los roles es fundamental, ya que en el
contexto de un grupo determinado, cada miembro de éste desempeña un
papel (rol) específico y necesario para la supervivencia del
colectivo. Lo que implica que dentro de cada grupo se teje una
compleja red de roles que se relacionan e interactúan de forma
dinámica entre sí.
La
forma en cómo se estructura la red interacciones dentro del grupo no
es casual, ésta se encuentra mediada por la telé
(más adelante me referiré a este concepto), lo que significa de
cada miembro del grupo se relaciona con los otros de forma
específica, representando determinados roles con base en ciertos
principios y motivaciones de atracción y rechazo, ya sean
conscientes o no.
Poner
de manifiesto los roles y contra-roles que cada miembro representa en
el grupo5,
permite clarificar la estructura oculta y particular, posibilitando
comprender la configuración de aquél tanto en su sistema de
relaciones internas, como en el sistema de relaciones externas, que
le permiten adaptarse al medio y hacer frente a éste (Homans, 1968).
- Telé principio.
La
telé es otro concepto angular para el estudio de la sociometría.
Moreno observó desde muy joven la presencia de una fuerza que
permite que las personas se vinculen o rechacen, y plasma sus
observaciones en sus primeros escritos sobre el
teatro de la espontaneidad,
“...En la escena
convencional parecen ser suficientes los cinco sentidos, pero en la
interpretación espontánea se va desarrollando un sexto sentido que
percibe los sentimientos del compañero. Un actor entrenado puede
renunciar gradualmente a todas las técnicas de comunicación y
confiar sólo en el factor medial [cambiado
posteriormente por telé],
que guía su mente para prever las ideas y acciones del compañero.
Hay actores ligados el uno al otro por una correspondencia invisible,
dotados por una especie de sensibilidad exasperada por los recíprocos
sentimientos interiores,...son recíprocamente telepáticos...”
(Moreno 1947, edición italiana citada en Boria 2001).
En
el fragmento anterior se plasma la observación de una fuerza
psicoafectiva, presente entre las personas, posteriormente en los
trabajos con los refugiados en la Primera Guerra Mundial, en la
prisión de Sing Sing y en el Husdson School, Moreno elabora, amplia
y profundiza el concepto y en 1966 lo define: “...del
griego lejos... se constituye como una relación elemental que puede
existir entre individuos... y que el –ser
humano-6
desarrolla paulatinamente desde su nacimiento como un sentido para
las relaciones interhumanas. Se le puede considerar como el
fundamento de todas las relaciones sanas; y consiste en el
sentimiento y conocimiento de la situación real de las otras
personas. La telé existe normalmente desde el primer encuentro y
crece de un encuentro a otro. Ocasionalmente puede estar desfigurado
por el influjo de fantasías de transferencia...”
Realizando
el análisis del concepto anterior, observamos que se menciona que la
telé se constituye como una relación elemental (genética), que se
tiene desde el nacimiento y que se desarrolla y diferencia conforme
la persona madura, lo anterior fundamentado en múltiples
investigaciones realizadas por Moreno7,
donde se enfocó a la observación de grupos de recién nacidos, de
estudiantes universitarios, de trabajo y de enfermos mentales.
La telé se conforma como una unidad básica de
sentimiento que se trasmite de un individuo a otro, y se establece
como una expresión de la tendencia natural del ser humano para
establecer vínculos emocionales con el otro, siendo la calidad de la
emoción que transita entre las personas, la que proporciona la
característica de atracción o rechazo (Boria 2001).
Regresando
a la definición propuesta por Moreno sobre que la telé es el
fundamento de todas las relaciones sanas, y que ésta es de
naturaleza bi-direccional, lo que significa que el flujo emocional
viaja simultáneamente entre las personas implicadas en la relación.
Cuando Moreno se refiere a relación sana, quiere decir que es una
relación en la que hay congruencia en el sentido de la telé que se
trasmite entre los interlocutores, ya sea de aceptación (positivo),
rechazo (negativo) o indiferencia (neutro)8.
En el sentido valorativo, la telé positiva, siempre va cargado de
sentimientos, que implican un agrado por la otra persona; la
negativa, contiene sentimientos de desagrado, mientras que la neutra
no lleva intensidad ni carga afectiva. Estos sentimientos siempre se
presentan en distintos niveles de intensidad, e implican una mayor
atracción o rechazo por el otro.
Como congruencia en el sentido de la telé, entendemos
que cuando una persona A siente atracción por otra B, también B
siente atracción por A. Lo que se refiere a que tanto A como B
tienen un buen sentido de las relaciones sociales, teniendo la
capacidad de percibir intuitivamente las características del otro y
de establecer vínculos emocionales adecuados y satisfactorios.
Vale
la pena destacar que en todas las relaciones interpersonales, siempre
está presente la telé, y como menciona Moreno “...crece
de un encuentro a otro...”.
La aseveración anterior, nos lleva a un terreno que no corresponde
directamente al tema del presente libro, pero creo que vale la pena
dedicarle un espacio para lograr un mejor entendimiento de la telé;
ya que aquí salimos de los límites de la sociometría, y entramos
en lo que corresponde a la sociodinamia, tema que estudió
ampliamente Homans y plasma magistralmente en su libro “El grupo
Humano”, en el cual a partir del análisis de la dinámica de
varios grupos en distintos contextos y en algunos casos empleando
técnicas si no sociométricas, si similares a ésta, llega sin
mencionar la telé a una conclusión similar a la que llega Moreno.
Homans (1968)9
plantea que para el estudio de la dinámica de los grupos, se
requiere la consideración de tres elementos: la actividad, la
interacción y el sentimiento. A partir de estos tres elementos,
plantea un sistema articulado, en el que iniciando por la tarea, los
miembros del grupo interactúan entre sí lo que genera la producción
e intercambio de sentimientos. Si éstos son agradables, los miembros
del grupo tenderán a realizar tareas y a tener interacciones más
allá de las planteadas por la tarea original.
En
relación a la última parte de la definición de Moreno; Boria
(2001) menciona que desde una perspectiva genética la telé surge
antes que la transferencia10,
y aclara que aquélla se constituye como una modalidad de
funcionamiento primario e innato, mientras que la transferencia es
aprendida y consecuente con la experiencia. Aclara Moreno (1966) que
la telé a diferencia de la transferencia es un sistema objetivo y
susceptible de ser observado e incluso medido en la realidad de los
grupos.
Cuando el niño nace, tiene un pobre sentido de la telé,
su única relación es con su madre, ya que es ella quien representa
el primer “otro” con el que se establece un vínculo télico; y
conforme se desarrolla, se amplía su estructura de relaciones
télicas, observándose esto en la emisión por parte de la persona
de un mayor número de señales emotivas que trascienden la figura de
la madre; éstos sentimientos, -Menciona Boria (2001)- se dirigen de
forma cada vez más diferenciada a las personas.
- Cohesión y estructura grupal.
Un
concepto ampliamente usado, pero en ocasiones pobremente comprendido,
es el de “cohesión” de grupo. Desde la sociometría, es una
función de la telé estructura11,
donde si en el grupo se observa una telé fuerte12,
se puede hablar de una alta cohesión del grupo, ya que a partir de
los sociogramas, es posible observar que el afecto de los miembros de
éste se dirige hacia ellos mismos, o para decirlo en términos
físicos, la telé tiene una dirección centrípeta, por lo que
podemos decir que el grupo es fuerte en su interior. Mientras que si
observamos una pobre emisión de elecciones por parte de los
miembros, o si éstas se dirigen hacia fuera del grupo, podemos decir
que dentro de ese grupo, existe una débil telé estructura, ya sea
por el nulo interés de los miembros del grupo hacia éste, o porque
la telé tiene una dirección centrifuga; hacia fuera del grupo.
- Sociodinamia.
La
sociodinamia, en un primer momento se conforma como un concepto
derivado de los estudios sociométricos; poco a poco fue
desarrollándose hasta lograr un nivel de complejidad que la colocó
al nivel de una disciplina de la socionomía.
Moreno
en varios de sus escritos (1954, 1959, 1966, 1972, 1975) hace
referencia a ésta, como...”una
serie de leyes que expresan la influencia de las fuerzas
supraindviduales y sociales en el destino de los individuos del
grupo...”.
En el concepto anterior Moreno hace referencia a
“leyes”, lo que probablemente se deba al contexto positivista
americano en el que construye la teoría. En la circunstancia
presente, cambiaré el concepto de “ley” por “principio”.
El estudio de la dinámica de los grupos es un tema que
ha tomado mucho auge desde la década de los 50 del siglo XX. Desde
nuestra postura quien desarrolló una teoría estructurada fue
Homans, al que me referí anteriormente. En el presente me enfocaré
a realizar la presentación de los principios morenianos sin
profundizar en ellos, ya que la realización de esto sería tema de
otro libro, debido al nivel de complejidad que la sociodinamia
presenta:
- “Principio” Sociogenético: se refiere a que las organizaciones sociales más complejas, se construyen a partir de estructuras más simples que han evolucionado. Los grupos en su organización, son un reflejo de la evolución de las estructuras sociales que la especie ha conformado desde tiempos prehistóricos. Menciona que es de suma importancia observar el grado de evolución del grupo al que pertenece la persona, ya que es posible que personas con un elevado estatus sociométrico dentro de un grupo con una estructura simple, no puedan integrarse en sistemas sociales más evolucionados y complejos.
- Principio Sociodinámico: en este principio, Moreno plantea otro modelo de estratificación social, fundamentado en la capacidad y desarrollo psicoafectivo de las personas. Menciona que aquéllas que tienden a ser aisladas y rechazadas dentro de un grupo, tenderán a serlo en el resto de los grupos a los que pertenezcan, siendo esto más acentuado cuanto mayor sea el número de contactos sociales. Lo que significa que aquellas personas con una mayor integración y sanidad psicoemocional, tenderán a ocupar posiciones de mayor estatus en los grupos y sistemas sociales a los que pertenezcan. Aclara que tener en cuenta dicha situación en los contextos terapéuticos es de suma importancia, dada la fuerte correlación existente entre el estatus sociométrico y las perspectivas de satisfacción y éxito en todas las esferas de la persona. Como ejemplo se puede mencionar un hallazgo empírico, que indica que aquellas personas con un bajo estatus sociométrico en un grupo de trabajo, es más probable que presenten ausentismo y accidentes laborales más frecuentemente que los que cuentan con estatus mayor.
- Principio de gravitación social: se refiere a los elementos que afectan el movimiento de los grupos dentro del sistema macrosocial. Menciona que la posibilidad de acercamiento de un grupo en relación a otro, será directamente proporcional a las fuerzas de atracción recíprocas entre ambos grupos, e inversamente proporcional a las fuerzas de repulsión, siempre y cuando las condiciones del medio y contexto para que estos grupos se comuniquen permanezcan constantes13. Resalta que cuando una persona pertenece a un grupo rechazado, éste automáticamente en el sistema macrosocial mantendrá un bajo estatus, lo que lo colocará en una situación de desventaja para la realización de sus aspiraciones.
- Principio de la red interpersonal y socioemocional: dice que tanto en los sistemas micro y macrosociales existen canales por los que fluyen contenidos psico-afectivos y una característica de estas redes es que no son estáticas. Aclara que es por medio de ellas que fluyen las corrientes de opinión afectiva, económica, ideológica, religiosa entre otras.
Estos principios sociodinámicos resaltan la relación
bidireccional constitutiva entre los individuos y los grupos, los
grupos y los sistemas macrosociales. Es decir que la persona desde su
nacimiento se encuentra sumergida en un contexto grupal, y a partir
de la nutrición y educación recibida en sus primeros grupos,
construye una estructura de personalidad caracterizada por ciertos
patrones de comportamiento, que le permitirán interactuar de una
forma particular con los otros en distintos contextos sociales y
dependiendo del lugar en la estructura macrosocial que ocupen los
grupos donde se desarrolle la persona, serán las corrientes
psico-socio-afectivas por las que se vea permeado, y las
posibilidades de movilidad y crecimiento dentro del sistema.
El
concepto de status sociométrico, surge de investigaciones empíricas
en el contexto de nacimiento y desarrollo de la teoría y técnica
sociométrica clásica, en las que Moreno descubre la importancia de
identificar a la posición que ocupan las personas dentro del grupo y
la comunidad a la que pertenecen; lo anterior fundamentado en el
número y valor de las elecciones y rechazos que ésta emite y recibe
por parte de los miembros del grupo15.
Menciona Moreno que la determinación del status
sociométrico, permite identificar no sólo qué tan elegida y
rechazada es una persona, sino también su capacidad y posibilidades
de adaptación a un grupo o colectividad, el posible movimiento y
reacomodo de las posiciones de los miembros del grupo a partir de una
intervención, identificar la posición que asume una persona ante
los sistemas sociales, las posibilidades de desarrollo y movilidad de
las personas, en relación al status de las personas que se eligen y
de las que se reciben elecciones.
- Teoría del átomo social.
El concepto de átomo social, lo acuña Moreno a partir
de la teoría atómica de Demócrito, quien planteó que la materia
se encuentra formada por partículas microscópicas indivisibles.
Estos planteamientos han quedado ampliamente rebasados tanto por la
física clásica como por las nuevas corrientes de la teoría del
caos como por la física cuántica.
Lo
que Moreno pretendía con el concepto de átomo social, era
representar “la
más pequeña unidad social viviente”,
una unidad social en la que participan todas las personas, y a partir
de la cual satisfacen sus necesidades de expansión afectiva.
Menciona Boria (2001) que este concepto trasciende las construcciones
psicológicas, y se conforma como una red de energía afectiva que
irradia desde el individuo hacia la colectividad, y de algunos otros
miembros de la colectividad hacia la persona.
Menciona Moreno (1954) que las agrupaciones sociales no
se conforman mediadas por el azar, sino que las personas motivadas
por un cierto criterio (habitación, trabajo, asociación, etc.) son
atraídas o rechazadas en un acto más o menos espontáneo, mediado
por las fuerzas de la telé. Estas fuerzas de atracción y rechazo,
se configuran para cada persona en una estructura particular de
relaciones, e interacciones, que medidas mediante el método
sociométrico, revelan tanto las agrupaciones a las que pertenece la
persona, como el lugar que ocupa ésta dentro de cada una. Aclara que
es posible abordar el estudio de átomo social desde dos
perspectivas, partiendo desde el individuo hacia la colectividad, y
desde la colectividad hacia el individuo.
En el primer caso, se focaliza a la persona y es posible
advertir cómo es que los sentimientos parten de él e irradian en
distintas direcciones e intensidades, hacia otros que responden de
alguna manera a estas fuerzas. A partir de ello es posible determinar
la expansividad afectiva de la persona, así como los criterios
sociales que tienen mayor o menor fuerza para ésta. Para
ejemplificar lo anterior, Moreno presenta el caso de un sujeto
“Chales M.” a quien se le aplicaron cuatro criterios
sociométricos (cohabitación, trabajo, sexual y cultural). Dicha
persona incluye en su átomo social a 65 personas. El área sobre la
que concentra su mayor expansividad afectiva, es la cultural,
mientras que su mínima expansividad se concentra sobre el criterio
sexual, manteniendo en éste relación con tres personas; mientras
que en aquél, con cuarenta. Se encuentra aislado en lo referente a
la habitación, mientras que sus relaciones laborales son
conflictivas.
En el segundo caso, que es el que cronológicamente
surgió primero, el átomo social se centra sobre el grupo y la
colectividad, permitiendo la observación de las estructuras
socioatómicas, y es posible penetrar desde éstas en el dominio del
átomo social individual. A partir de este posicionamiento es posible
la visualización de cómo las ligas de un sujeto “A” entran en
contacto con fragmentos de los átomos sociales de los otros miembros
del grupo, y entonces la configuración de una persona se observa
rodeada de configuraciones planetarias que se encuentran relacionadas
entre sí
El concepto de átomo social permite la articulación de
muchos de los elementos de la teoría moreniana, en el sentido de que
partiendo de éste es posible observar los recursos
espontáneo-creativos, los roles que cada persona juega en los
distintos grupos a los que pertenece, comprender la configuración de
la telé y la estructura en como ésta se conforma en la dinámica en
un grupo particular.
1
Para mayores referencias sobre el asunto, consultar el texto de
Marineau, la cita completa se presenta en las referencias.
2
Para una amplia exposición del tema, consultar: Moreno, J.L. (1975)
Psicoterapia de grupos y psicodrama.
Fondo de Cultura Económica, México.
3
Buela-Basal(1997) menciona que la salud es un concepto relativo, que
trasciende la utopía planteada por la OMS, y tiene una relación
más directa con la posibilidad de adaptación al ambiente
bio-psico-social en que se desenvuelve la persona.
4
En este punto cuando se hablo de adecuada o inadecuada, nos
encontramos lejos de cualquier juicio moral bien-mal, a lo que nos
referimos, es a que la respuesta de la persona sea ecológica y
adaptativa, generando estados de armonía interna y en el medio
donde se encuentra.
5
Tomamos para el presente el concepto de grupo propuesto por Gonzales
(1999).
6
El texto entre guiones es mío.
7
La mayoría de estas investigaciones se encuentran en el libro
“Fundamentos de sociometría” la referencia completa se
encuentra al final de esta obra.
8
Estos conceptos se ejemplificarán en capítulo referente a método
y técnica sociométricas.
9
Para una amplia exposición sobre el tema, consultar el texto
original de Homans citado en las referencias.
10
Consideramos al concepto de transferencia desde la postura
Freudiana.
11
Menciona Moreno que la telé estructura surge de la observación
global de las elecciones y rechazos que se emiten dentro de un
grupo, y como es que estas se constelan de una forma particular.
12
La ejemplificación empírica sobre la determinación de la fuerza o
debilidad de la telé estructura,
se presentará particularmente en el capítulo sobre el método
sociométrico, y el lo general dentro de la segunda parte en los
protocolos.
13
Es fundamental para el estudio de grupos y sistemas microsociales,
considerar las condiciones del ambiente en el que éstos se
encuentran, así como las demandas que éstos le imponen a aquél,
ya que es a partir de las demandas, que el grupo se organizará de
una forma particular para sobrevivir.
14
Quiero destacar que como todos los
conceptos desarrollados por Moreno, éste se elaboró en un contexto
netamente empírico y vivencial, y su comprensión, interpretación
y manejo sólo será posible a partir de la integración de los
valores numéricos de su significación en el contexto vital del
grupo. Subrayo esta advertencia, ya que es posible que el
investigador sociométrico caiga en la tentación de lo que Moreno
llama el “metrum” y se atreva a la interpretación de los datos
numéricos exclusivamente, dejando de lado la vida y dinámica del
grupo que los originó.
15
En un capitulo posterior me referiré a la técnica para la
determinación del status de los miembros de un grupo determinado.
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